dilluns, 22 de març del 2010

Al menys trobem algú que li agraden els catalans.

Artículo aparecido en " La Voz de Galicia"


Me gustan los catalanes porque a lo largo de su historia acogieron e integraron a íberos, fenicios, cartagineses, griegos, romanos, judíos, árabes y toda clase de charnegos y sudacas, sin conocer los problemas que afectan ahora a Francia; es un ejemplo.

Me gustan los catalanes porque ya el 7 de abril de 1249 el rey Jaime I nombró a cuatro prohombres de Barcelona (los paers) para dirimir los conflictos de la ciudad sin violencias ni reyertas. Esos hombres sabios, que pasaron a cien en 1265 (el Consell de Cent), iniciaron el sistema del gobierno municipal de Barcelona. Gracias a ellos reinó allí la concordia, y antes de empuñar las armas refirieron siempre emplear la razón.

Me gustan los catalanes porque en toda su historia no han ganado ni una sola guerra, y encima les da por conmemorar como fiesta nacional una de las batallas que perdieron en 1714 a manos de las tropas de Felipe V de Borbón. Cataluña había dejado de ser una nación soberana.

Desde entonces, cada 11 de septiembre muchos catalanes y catalanas, como hay que decir ahora, se manifiestan para reclamar sus libertades.

Me gustan las catalanas porque una de ellas, joven y bien plantada por cierto, no vaciló en pegarse a mi espalda durante cuatro días en el asiento trasero de una Vespa cuando recorrí la península en pos de Prisciliano.

Me gustan los catalanes porque tienen de emblema un burro tenaz, trabajador y reflexivo, muy alejado del toro ibérico cuyas bravas y ciegas embestidas lo abocan a la muerte. Estos animales son de una raza registrada, protegida, y prolíferos sementales. Al igual que el cava, se exportan a numerosos países para mejorar la especie autóctona, como a Estados Unidos, donde crearon el Kentucky-catalán donkey. Y allí no piensan, ni mucho menos, en boicotearlos.

Cierto es que en el carácter catalán confluyen las virtudes del asno. Pero los rasgos diferenciales no se limitan a los de este cuadrúpedo. La población catalana se define por una doble característica: el seny y la rauxa. El seny implica sabiduría, juicio mesurado y sentido común. Tenía seny aquel catalán que iba en un compartimiento de un tren al lado de la ventanilla. Tiritaban de frío y los otros pasajeros le pidieron que la subiera: «Es igual», contestó a varias solicitudes, hasta que un mesetero se levantó furioso y alzó la ventanilla.... ¡cuyo cristal estaba roto! «Es igual», volvió a repetir el buen hombre con toda su santa cachaza. Al seny le responde la rauxa, asimilable a la ocurrencia caprichosa, la boutade (frase ingeniosa y absurda). Cuando de joven el surrealista Dalí iba en el metro y veía a un cura con sotana, le decía: «Siéntese, señora».

La alianza de estas dos facetas en un solo individuo forma el carácter catalán, que se comunica, se comparte y se aprecia. El otro día al regresar a París en avión desde Barcelona quise ayudarle a un pasajero, dada la exigüidad del espacio, a ponerse el abrigo: «No, por favor, no se moleste, que bastante trabajo me cuesta a mí sólo».

Me gusta Cataluña porque allí, según Arcadi Espada, don Quijote recobró la razón, sin duda contagiado por el seny. Me hubiera dado mucha pena que el Ingenioso Caballero muriera loco.

Me gusta Cataluña en fin y sobre todo porque uno de mis hijos eligió su capital para vivir en ella por ser una ciudad abierta, tolerante y discreta.

*Firmado:

*Ramón Chao, músico, escritor y periodista, Caballero de las Artes y las letras por el Gobierno Francés. Y padre del cantante Manu Chao

Me gustaría dar las gracias al señor Chao, por tener esta opinión de nosotros. Es todo lo contrario de lo que oímos y/o leemos, en emisoras, televisiones y periódicos que yo me sé.






Me gustan los catalanes...

dilluns, 14 de setembre del 2009

El loro más pequeño del mundo

Una buena noticia al fin, sin polémicas ni lágrimas, difundida por BBC Mundo en su siempre interesante sección de Ciencia y Tecnología. Un equipo de filmación que trabajaba en Papúa Nueva Guinea para el programa de la BBC Lost Land of the Volcano (La Tierra Perdida del Volcán) ha logrado captar las imágenes de dos microloros de cabeza azul (Micropsitta pusio), además de lograr capturar uno de ellos para su anillamiento.

Por suerte, este lorito enano no está aparentemente amenazado, según se recoge en el Libro Rojo de la UICN, que le incluye en la categoría de "preocupación menor". Tan sólo vive en unas selvas tan apartadas de Nueva Guinea y el Archipiélago Bismarck, recónditas y salvajes, que no se sabe a ciencia cierta casi nada de él.
El pájaro resulta increíble, apenas algo más grande que el pulgar de una persona adulta (mide unos 8 centímetros de alto y pesa 11,5 gramos)... para leer mas sigue enlace

dissabte, 5 de setembre del 2009

Comedor con vistas



Es una lastima...Es la tercera vez que acudo a este restaurante y va a peor. El local debe mejorar a un entorno más acorde del Maresme. La comida francamente bien. Lo criticable su falta de selección de clientela (algunos turistas no entienden el correcto comportamiento en un local publico) Pero el servicio tendría que ser mas coherente con según que presentación de la clientela.
En resumen, buena comida, suficiente sercvio y mejorable entorno.

Criden al boicot anticatalà en un acte de l’Església espanyola

El catedràtic de la Universitat Pontifícia de Salamanca Ángel Galindo insta a no comprar a empreses catalanes “com Mercadona” i el bisbe d’Alcalá d’Henares només li rebat que el supermercat és valencià

dimecres, 2 de setembre del 2009


Cualquier dueño de perro ha intentado en alguna ocasión convencer a propios y extraños de lo lista que es su mascota, pero ahora además se sabe que algunos pueden contar hasta cinco, entienden más de 150 palabras e incluso intentan engañar a los humanos en su beneficio.

Estas son las conclusiones del psicólogo y experto en investigación canina Stanley Coren, de la Universidad British Columbia, que interviene en el congreso anual de la Asociación Psicológica Americana para hablar de "cómo piensan los perros".

Coren, autor de libros sobre perros y su comportamiento, ha revisado numerosos estudios para concluir que el mejor amigo del hombre tiene capacidad para resolver problema complejos y es más parecido a los hombres y otros grandes primates de lo que se pensaba.

"Sus impresionantes momentos de brillantez y creatividad son un recuerdo de que quizás no sean 'Einsteins' pero están seguramente más cerca de los humanos de lo que pensamos", señaló.

Coren indicó que, según diversas medidas conductuales, "las capacidades mentales del perro están cercanas a las de un niño de dos a dos años y medio". Además, aseguró que la inteligencia varía según el tipo de perro y que la raza determina algunas de las diferencias entre animales.

Así, explicó, que hay tres tipos de inteligencia canina: instintiva; adaptativa (la capacidad de aprender del entorno para resolver problemas) y de trabajo y obediencia (el equivalente al "aprendizaje escolar").

Datos de 208 perros de EEUU y Canadá mostraron que en la "inteligencia de trabajo y obediencia" el 'border collie' es "el número uno", seguido del caniche y en tercer lugar el pastor alemán.

La lista de los canes más listos se completa con el golden retriever; el doberman; el pastor shetland (parecido al collie) y el labrador, según la clasificación de Coren. El experto aseguró además que un perro normal puede aprender unas 165 palabras, incluidas señales, y los más "inteligente", unas 250.

Coren explicó que la capacidad máxima de aprendizaje de palabras se basa en el estudio de 'Rico', un can que demostró conocer 200 palabras habladas y tener una gran capacidad y rapidez de aprendizaje.

Por si fuera poco, estos amigos de cuatro patas también saben de números, aunque sería mejor no confiarles la contabilidad doméstica, pues pueden "contar" hasta cuatro ó cinco, y sólo tienen una "comprensión básica" de la aritmética, aunque son capaces de detectar errores como 1+1=1 o 1+1=3.

Durante el juego, los perros son capaces de intentar engañar, de manera deliberada, tanto a otros canes como a los humanos para lograr una recompensa y, según Coren, "tiene casi tanto éxito engañando a humanos como los humanos a engañando perros”.
Fuente: El Mundo